José Antonio Griñán acaba de salir reelegido secretario
general del PSOE andaluz con el 71% de los votos del congreso que los
socialistas celebran en Almería. El 28,7%, de los 554 sufragios emitidos
ha votado en blanco. Se trata del porcentaje de críticos, parte de
ellos rubalcabistas, que acuden a este congreso y que de esta forma dan
un aldabonazo al dirigente socialista por su empeño en no integrarlos en
la nueva ejecutiva regional. Un Griñán emocionado, pero algo tocado,
con menos energía que en sus discursos de ayer, ha salido al escenario
del plenario a agradecer el apoyo.
El suyo ha sido un discurso breve. Ha dado las gracias
"porque sin vosotros no era posible". Griñán, que ayer recibió duros
reproches de los delegados del sector crítico durante el debate a su
gestión, no se esperaba este resultado. Sobre todo porque el informe de
gestión, pese a las críticas, recibió un 95,56% de los votos. Esta
votación revela que el sector crítico de las provincias de Jaén, Málaga,
Cádiz, Córdoba y Sevilla han dado un paso más. Ya no se conforman con
la queja y la crítica a puerta cerrada. Han manifestado en público su
disconformidad con la elección del nuevo secretario general.
La negociación para la nueva ejecutiva a partir de esta
tarde se prevé dura. Griñán, que ha entrado en el plenario acompañado
por Susana Díaz y su sucesor, Mario Jiménez, además de Óscar López,
secretario de Organización del federal, y Rosa Torres, presidenta del
PSOE-A, mantendrá a partir de ahora conversaciones con todas las
delegaciones provinciales. Griñán incluirá a Mario Jiménez, futuro
vicesecretario general, en las consersaciones.
Fuente: Ideal
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