A partir de ahora los usuarios de la sanidad pública tendrán que pagar parte de las prótesis ambulatorias (muletas, sillas de ruedas, o férulas), el transporte sanitario y los productos dietéticos. El copago farmaceútico se aplicará a partir del 1 de julio y los inmigrantes sin papeles se quedan sin tarjeta sanitaria a partir del 31 de agosto.
Entra en vigor el hachazo sanitario de Rajoy. Hoy se publica en el Boletín Oficial del Estado (B.O.E) el Real Decreto Ley 16/2012 de abril de “medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud” y se publica con cuatro días de retraso por “problemas técnicos”, según ha explicado el Gobierno, lo que quiere decir que han estado trabajando en su redacción hasta ayer y que cuando se aprobó el pasado viernes en Consejo de Ministros no estaba completamente elaborado. Y el Gobierno suma otra mentira más porque sus portavoces aseguraron que no habría copago sanitario después del farmaceútico. Los ciudadanos nos hemos enterado por el BOE, por primera vez desde que existe el sistema público de salud se introduce el copago sanitario en una serie de servicios.
Hay que pagar por prótesis ambulatorias y transporte sanitario no urgente
A partir de hoy los ususarios de la Sanidad Pública tendremos que pagar si necesitamos prótesis ambulatorias como muletas, sillas de ruedas o férulas, también por el transporte sanitario no urgente, como traslado en ambulancias a enfermos para someterse a tratamientos de enfermedades o rehabilitación, se pagarán también parte de los productos dietéticos y lo que tendrá que aportar el usuario será el mismo porcentaje que se aplica en el copago farmaceútico. Es decir, con una renta igual o superior a los 100.000 euros anuales deberán pagar el 60% del precio, el 50% si la renta entre los 18.000 y los 100.000 euros, y un 40% para los que ganen menos de 18.000 euros al año.
Las prestaciones ortoprotésicas, productos dietéticos y transporte sanitario no urgente son considerados como “servicios accesorios” en el decreto que publica hoy el BOE y estarán incluídas en la cartera común suplementaria del Sistema Nacional de Salud. Además se modifica lo que se considera “servicios comunes” y a partir de ahora quedarán excluídas las técnicas y procedimientos que no esté suficientemente demostrada su “contribución eficaz a la prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y curación de enfermedades, conservación o mejora de la esperanza de vida, autonomía y eliminación o disminución del dolor y sufrimiento”.
Inmigrantes irregulares fuera del sistema
Hasta ahora cualquier persona con un problema de salud que fuera a un centro español era atendido porque se consideraba un derecho humanitario. A partir de hoy la situación cambia, los inmigrantes sin papeles se quedarán sin tarjeta sanitaria a partir del próximo 31 de agosto y eso implica que solo recibirán atención de urgencias (ni consultas ordinarias, tratamientos, ni analíticas si seguimientos). Sí se atenderán a los menores de 18 años, tratamiento del embarazo y parto. Pero además se endurecen las condiciones para tener tarjeta sanitaria, ya no bastará con estar empadronado en una localidad española, habrá que estar asegurado, lo que significa dado de alta en la Seguridad Social. Con esta medida el Gobierno prevé ahorrar 500 millones de euros.
Los ciudadanos extranjeros procedentes de los 27 países de la Unión Europea tendrán acceso a la sanidad española si además de residir más de tres meses en España acreditan estar estudiando, trabajando, o si “dispone, para sí y para los miembros de su familia, de recursos suficientes para no convertirse en una carga para la asistencia social en España durante su período de residencia”. Pero además tendrán que tener un seguro de enfermedad que cubra todos sus riesgos en España.
Cesión a las multinacionales farmaceúticas
Vuelta a las marcas. El anterior Gobierno consiguió un ahorro de 6.000 millones de euros gracias a la implantación de genéricos, monodosis y rebajando tarifas a los laboratorios. El ReaL Decreto hace una cesión a las multinacionales farmaceúticas porque podrán volver a recetarse los medicamentos de marca, “siempre y cuando se respete el principio de mayor eficiencia para el sistema”, es decir, a criterio de los médicos.
El 1 de julio, copago farmaceútico
A partir del 1 de julio habrá que pagar más por los medicamentos. Y algunos se pagaran en su totalidad. El Real Decreto incluye una disposición en la que se determinana que cuando en la lista de medicamentos a recetar haya unos de receta obligatoria y otros que también se vendan sin receta, estos últimos no se financiarán. Es decir los antigripales, analgésicos y protectores gástricos tendrán que pagarse sin ningún tipo de descuento.
Para concluir, a pesar del BOE, el PP sigue afirmando que no habrá copago farmaceútico (Cospedal dixit) ni por supuesto sanitario y que todo es culpa de Zapatero.
Fuente: Elplural.com
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