Nuria López Priego/Jaén
Un déficit de 58.700 euros 'solo en 2011' puso en suspenso, a principios de año, el futuro de la residencia de ancianos de Orcera. Sin embargo, después de considerar todas las opciones —hasta la privatización—, un acuerdo que contempla su reconversión como fundación garantiza su futuro y “salva” a la mayoría de sus 25 trabajadores.
El acuerdo ya está  “plasmado por escrito” y los pasos para la constitución jurídica de la  residencia como fundación ya se han dado. Después de meses de  quebraderos de cabeza, esta es la “salida favorable” —como la define el  alcalde, Sergio Rodríguez Tauste— que la Administración local y los  sindicatos —CC OO, UGT y CSIF— han encontrado, con la ayuda del  presidente de la Diputación, Francisco Reyes, para “garantizar” la  viabilidad de un recurso social que presta atención a 31 ancianos y que,  hasta ahora, empleaba a 25 trabajadores.
El déficit de más de  58.700 euros registrado “solo en 2011”      —la deuda global se  desconoce— puso en entredicho el futuro del centro hasta el punto de que  el Gobierno local había barajado privatizarlo. Sin embargo, después de  darle muchas vueltas y de sopesar la “sangría” de despidos que          —según el alcalde orcereño, Sergio Rodríguez Tauste— hubiera supuesto  entregarlo a la iniciativa privada, “la solución más satisfactoria” ha  sido transformarla en fundación. Una figura jurídica que —defiende el  munícipe— “garantizará la continuidad de la residencia, sus ingresos y  la mayor parte de los puestos de trabajo”. Además —añade—: “Habrá más  control financiero y de la gestión, lo que contribuirá a controlar las  cuentas sin caer en los 4.897 euros al mes de pérdidas que tenemos  actualmente”. Pero, a pesar de los “esfuerzos por que afectara lo mínimo  posible a los trabajadores”, esta reconversión no es gratuita. Tiene un  coste laboral y social. Ha exigido una “implicación de todos los  empleados para salir adelante”, reconoce Rodríguez Tauste.
Supone el  despido de tres personas —aunque se les ha prometido que serán  contratadas “en cuanto se pueda”, aclara el alcalde—, se produce una  reducción de horas de trabajo y se crea una bolsa de horas. Cuatro de  las doce auxiliares de clínica trabajarán a media jornada; la terapeuta y  la fisioterapeuta la verán reducida en un 10%; las cocineras, al 80%,  y, en la bolsa de horas, se aplicará la jornada de 37,5 horas, vigente  desde diciembre.
 
 

No hay comentarios:
Publicar un comentario