Agosto es, por excelencia, el mes de vacaciones de los españoles. Es el mes en el que todo el mundo aprovecha para coger unos días de descanso y olvidarse de sus obligaciones terrenales. Los más privilegiados pueden disfrutar del mes entero para descansar y “desconectar” de los problemas diarios y los que por diversas causas no son tan afortunados pueden contentarse con un par de semanas donde levantarse tarde, leer el periódico, darse un refrescante baño en la piscina o la playa, tomar la cervecita en el chiringuito a mediodía y echarse la siesta después de comer representan la “dura” jornada veraniega.
Imaginamos que la coalición municipal PP-IU que gobierna Orcera debe pertenecer al grupo más privilegiado de los mencionados anteriormente y han disfrutado, al completo, de un mes entero de vacaciones ya que si no es difícil entender el desastre de fiestas al que los orcereños y orcereñas, los que viven aquí y los que nos visitan en estos días tan señalados, han tenido que hacer frente este año. Un programa de fiestas bastante pobre y vacío de contenido, un recinto municipal de verbena sin servicios para el público y sin limpieza o la fiesta de la espuma que no se llegó a celebrar aunque venía anunciada en el programa son solo algunos de los ejemplos que se pueden mencionar y que vienen a corroborar lo que ya todos y todas sabemos: tenemos a los peores mandatarios que un municipio puede tener.
De igual manera, también imaginamos que han estado todo el mes disfrutando de la vida ya que nuestro excelentísimo alcalde no ha convocado ni celebrado el pleno ordinario que, por ley, debería haberse llevado a cabo en los quince primeros días del mes de agosto. Hace unos meses aludía a la consabida excusa de que el ayuntamiento no disponía de secretario cuando se le preguntaba por qué no convocaba plenos; hace ya más de dos meses que se hizo oficial el nombramiento de la nueva secretaria-interventora del ayuntamiento; ¿Qué excusa se buscará ahora D. Gregorio Linares Zorrilla para justificar la no celebración de este pleno?
Esperemos que por lo menos haya vuelto al trabajo con más ganas que lo dejó, si es que se ha incorporado ya, porque en nuestro consistorio hay mucho trabajo acumulado: contabilidad, justificación de varios proyectos como el PROTEJA 2.009 o el PLAN E 2.009, realización del PROTEJA y el PLAN E 2.010, finalización de las obras en la plaza de la Iglesia, etc. etc. etc.